jueves, 25 de noviembre de 2021

MADRE


Imagen relacionada
Autora: Mary Cassatt

Soy tu indócil cachorra,
un rayo que abre tu pecho,
la llama del fuego que calienta tu casa,
el viento que baja del monte y sopla tus manos,
soy la lava que solidifica tus ojos
para mantener en mí tu última mirada
y guardarme en los bolsillos tus risas.

Eres el camino ignoto
y a la vez,
la claridad entre mis sombras.

Has tatuado mi piel con mil estrellas
para que busque tu alma en todas.
Y voy recorriendo mi piel en el marco de tu piel,
descalza por los senderos de tu infinita entrega,
desnuda de palabras.

Soy prolongación de tu sangre y de tu cuerpo.
Soy quien sonríe al recordarte, “leona”.
Soy quien llora al no alcanzarte.
Soy yo,
quien te quiere sin saciarse.

                                          

In memoriam

4 comentarios:

  1. Precioso y a la vez conmovedor.
    Si hay alguien que pueda entender ese poema con todo el amor que transmite, esa soy yo, bueno, habrá más personas que sientan y añoren esa entrega de cariño, apoyo y comprensión que sólo una madre sabe dar.
    Hoy te dejo un abrazo muy especial con todo mi cariño.
    Kasioles

    ResponderEliminar
  2. hace unos años era como tu
    De eso pasó a la nada. Solo le quedaron las manos de lo que era
    Que dificil debe de ser ser hombre
    Me ha encantado tu texto

    ResponderEliminar
  3. Oh!!! No lo había visto . Buen recuerdo para tu abuela que, desde donde esté, seguro te envió un abrazo al leerlo.

    ResponderEliminar
  4. Un poema lleno de pasión y fuerza expresiva, Mascab. Lo he leído un par de veces y llega por su entrega y autenticidad.
    Mi felicitación y mi abrazo entrañable.

    ResponderEliminar

...Y ahora dime, ¿qué opinas tú?